Y
perdió el gobierno. Algo que parecía imposible,
sucedió. Como en el
basquet. En tiempo suplementario.
Cobos dio el ultimo punto. "Mi voto no es positivo", dijo el Vicepresidente. Y al
kirchnerismo se le vino el mundo abajo.
Picheto, que se
movía en su banca como apurado por ir al baño, se lo
quería comer. Los militantes K, enfurecidos, se acordaron de su madre. Y en Olivos se
habrán arrepentido de llevar a un radical como Vice. Se
habrán acordado de que los radicales no creen en el
verticalismo ciego, en la obediencia debida , en el "Si Señor" que practica el
peronismo, sin pensar en la sociedad. Para los radicales esta el bien de todos, ante todo. Y escuchan a la sociedad, antes que pensar en su beneficios personales.
Para los radicales fue, seguramente, un orgullo escuchar a Julio Cesar
Cobos. Quien mas
allá de haber traicionado a la
UCR, para ir de candidato con Cristina, no puede dejar de SER y ACTUAR como RADICAL. Como sucede con otros que
están en la
concertación y en otros engendros partidarios.
El Gen Radical,
apareció en el momento justo, para pacificar el país. Como
apareció cuando
Alfonsín tuvo que decidir entre sacar las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, o enfrentar a la sociedad con un poder militar que era fuerte en los ochenta. Hoy en
día es
fácil derogar esas leyes, sin generales ni ejercito fuerte en la otra vereda.
Apareció cuando el mismo
Alfonsín debió firmar el Pacto de Olivos, para que
Menem no sacara una reforma constitucional que hubiera causado grandes estragos al
país. Gracias a ese Pacto, hoy el Senado tuvo votos por la
minoría que ayudaron a rechazar la 125.
El debate en el Senado, fue como los partidos
olimpicos de
basquet, donde las selecciones se enfrentan a los
Dream Team norteamericanos, que
además tienen reglas que los benefician. Siempre se llevaron el Oro
Olímpico. Pero se
aburguesaron y creyeron que ganaban siempre. En las ultimas olimpiadas, Argentina los dejo terceros y se llevo el oro
olímpico, gracias a un trabajo de equipo, con esfuerzo y paciencia. El
Peronismo siempre se
creyó un
Dream Team, que ganaba con facilidad. Que le arruinaba el gobierno a cualquier radical que se atreviera a gobernar. Desde la calle o el Congreso. Desde los gremios o los medios. Pero el
miércoles la historia cambio. Gracias a gracias a un trabajo de equipo de Morales,
Sanz y otros dirigentes radicales, con esfuerzo y paciencia, el radicalismo batallo hora tras hora contra el proyecto oficial que
partió al
país. Y cuando
parecía todo perdido.
Rached y
Cobos votaron en contra del gobierno y Argentina se llevo una vez mas el Oro
Olímpico. En realidad, el ORO NACIONAL. Otra historia comienza en el país.